Capitulo 1 El día que un diagnostico cambio mi vida

Diagnostico: Pancreatitis

«Tienes Pancreatitis» Cuando el médico pronunció el diagnostico yo no sabía ni qué pensar. Hasta ese momento cuando escuchaba hablar de pancreatitis me parecía algo lejano.

A veces, una no ve la señales. O no quiere verlas.

Escribo en este blog una especie de diario para compartir mi experiencia, como llegué a este momento de mi vida y lo que me está ocurriendo ahora.

¿Porque me dio pancreatitis?

Antes de el diagnostico mi vida no era muy equilibrada que digamos, mi dieta se basaba en comer alimentos con mucha grasa y en beber alcohol casi a diario ( porque me ayudaba a relajarme) encontraba en él una especie de amigo que me aportaba paz. Al menos, yo pensaba que era así.

Síntomas de pancreatitis que no debí ignorar

Mi diagnóstico de pancreatitis es de hace pocos meses, pero mis dolores en el estómago, el tener ganas de vomitar o una casi constante diarrea ya vienen de lejos. ¿Alguna vez te has sentido así?

En cierto modo yo sabía que algo tenía que cambiar y que quería dejar de beber para siempre, pero era complicado. Casi todo el mundo que me rodeaba compartían estos hábitos y simplemente, me dejaba llevar porque era mucho más fácil que nadar contra corriente.

Cuando iba al médico al máximo me daba unas pastillas para calmar el dolor de estomago pero ni siquiera las tomaba porque pensaba que no era buena idea mezclar ranitidina con alcohol, las pocas veces que la usaba, tampoco servía de mucho y las pruebas que me hacían siempre indicaban que todo estaba bien las recomendaciones del medico eran tenía que evitar comer alimentos que me pudieran irritar.

¿Cómo comenzó todo?

Llegué a tener al menos dos episodios de pancreatitis aguda antes de ir al hospital. 

En realidad, y teniendo en cuenta lo mal que me sentía muchas veces, quizás ocurrió todavía en más ocasiones, pero en esas dos ocaciones los episodios de pancreatitis habían comenzado de la misma manera, bebiendo desde por la mañana, comiendo en exceso alimentos con mucha grasa y terminando en un dolor horrible en la parte superior del estomago.

Ya no estaba bien la mayor parte del tiempo, pero me aguantaba. Me aguantaba porque tenia miedo de lo que me pudieran decir los médicos si me hacían pruebas de laboratorio y también porque cuando tuve el primer episodio de pancreatitis aguda pase la noche como pude y a la mañana siguiente estaba mejor así que, simplemente, pensé que no sería nada grave.

Era más fácil que pensar que no pasaba nada..

Pero sí que era grave. 

El diagnostico que cambio mi vida

Durante las dos semanas siguientes seguí con mi vida como de costumbre. Hasta que el 22 de Diciembre de 2020 una noche en la que, por cierto, preparé una cena Italiana increíble acompañada con mi vino tinto favorito, me empecé a sentir de nuevo muy , muy mal el dolor ya era insoportable.

En ese momento le pedí a mi novio que me llevara al hospital. Él trató de tranquilizarme pero viendo que el dolor no pasaba, al final accedió a llevarme ya que me era imposible conducir a causa del dolor.

Los doctores, ya sólo con algunos síntomas, saben qué pruebas de laboratorio deben hacer para dar un diagnostico y fue en este momento en el que me dijeron la fatídica frase que lo cambiaría todo:

– Tienes pancreatitis.

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