Es muy fácil cocinar sano
Es probable que hayas leído cocinar sano y sin grasa en la misma frase y esto ya te haya echado para atrás. Al mismo tiempo, seguro que ya te han dicho en más de una ocasión que es de vital importancia cuidar la dieta.
Y esto es mucho más extremo cuando se padece de pancreatitis.
Lo primero que hay que aclarar es que el cocinar sano y sin grasa no significa necesariamente, cocinar alimentos aburridos o sin sabor . Lo que suele ocurrir es que, cada uno en su hogar, está acostumbrado a un cierto tipo de cocina y a unas recetas y en cuanto nos sacan de ese espacio de confort un poco nos sentimos perdidos.
A lo ya mencionado se añade el hecho de que las vidas que vivimos son, cada vez, más y más estresantes y nos encontramos con muy poco tiempo para nosotros mismos. Esto incluye, obviamente el cocinar. Como consecuencia directa de esto solemos hacer los mismos platos, comprar comida semi preparada o bien pedir que nos la traigan a casa. Como en todo, será una cuestión de equilibrio porque, por supuesto, de vez en cuando se puede comer comida fuera o hacer un plato que requiera el mínimo esfuerzo.
Ventajas de cocinar en casa
Y hablamos sólo de cocinar. Más adelante trataremos los beneficios de cocinar sano y sin grasas. Pero es que el mismo hecho de cocinar, de pararnos un momento y dedicarnos ese acto a nosotros mismos ya es beneficioso por las siguientes razones:
Ayuda a combatir el estrés y la ansiedad. No a todo el mundo le gusta cocinar, pero si uno se concentra sólo en hacer esto por unos minutos, las demás cosas pasan a un segundo lugar. Conectar con los otros. Con los amigos, con la pareja, con la familia… Con quien se esté. Es una actividad que nos lleva a relacionarnos.
Darse un capricho. Porque podemos cocinar perfectamente, nuestro plato preferido. Aumenta la autoestima. Sobre todo cuando se hace una receta por primera vez o se perfecciona esa que se estaba resistiendo.
Se controlan más las porciones. Podemos medir, fácilmente, qué cantidad queremos comer. Ayuda a nuestro bolsillo. Sí, nos podemos dar un capricho de vez en cuando (y, de hecho, es de lo más recomendable) pero también podemos ahorrar y gastar ese dinero en otras cosas más adelante.
Métodos para cocinar sano y sin grasas
Ahora sí, presta atención a las diferentes maneras que tienes para poder cocinar sano. Enseguida verás que hay muchas más opciones de lo que pensabas y que, además, son de lo más sencillas.
Al horno
Pues sí la idea aquí es utilizar ese electrodoméstico que tienes en casa y que queda relegado casi siempre para acumular sartenes o bolsas de plástico y al que sólo se le saca el polvo en algún que otro evento especial.
El horno es un gran instrumento de la cocina que nos ayuda a preparar platos de lo más sano. ¿Lo mejor de todo? de forma muy sencilla.
Siempre antes de usarlo habrá que precalentarlo y dependiendo de el ingrediente que vayas a hornear será la temperatura a la que se debe usar, otro factor a tomar en cuenta es el tipo de horno que tienes en casa, así que asegúrate de leer y entender correctamente las instrucciones antes de usarlo.
Una vez que el horno esté caliente asegúrate de poner los alimentos en una bandeja (pollo , pescado y verduras), de sazonarlos y de ponerlos la altura correcta.
Aprovechemos el horno con la idea de cocinar sano. Es decir, que en lugar de comer papas fritas, las haremos aquí con una mínima cantidad de aceite. El resultado es delicioso y por supuesto, mucho más saludable.
Te dejo estos trucos para conservar la mayor parte de los nutrientes y de los sabores:
Las carnes y los pescados mejor que estén sellados.
Una temperatura media ideal suele ser la de 180 celsius o 350 fahrenheit
Poner los alimentos que sean muy grasos sobre la rejilla y debajo una bandeja para recoger la grasa.
Dale alas a tu imaginación con los rellenos.
Perfecto para cocinar en papillote (es decir, cocinar los alimentos envueltos herméticamente) Además de conservar los sabores esta técnica es perfecta para que todos los nutrientes también se mantengan.
Al vapor
El mencionado anteriormente como papillote, aunque usa el horno, no deja de ser una técnica que también se sirve del vapor.
La idea con esto es que los alimentos conserven todos sus sabores. Es por esto que los ingredientes tienen que ser de primera calidad porque nada los enmascarará.
Lo primero que hay que saber a la hora de cocer al vapor es que no tenemos porqué limitarnos sólo a usar agua. Si queremos podemos introducir hierbas, raíces y hojas de plantas que aporten su toque de sabor o de aroma.
Lo ideal para que la cocina al vapor sea un éxito es que todos los ingredientes se corten al mismo tamaño (mejor en trozos grandes la verdura para conservar los nutrientes) y no hay que levantar la tapa para que no haya cambios de temperatura. Más allá de eso, con lo que restará podemos hacernos, tranquilamente, una sopa.
En la actualidad podemos cocer al vapor con la tradicional vaporera de bambú o con todo tipo de estuches diseñados a tal efecto.
A la parrilla
La parrilla también puede ser nuestra aliada. Tan sólo tendremos que elegir bien los ingredientes. Por ejemplo: pescado o pechugas de pollo sin piel. Además de esto, no nos olvidemos de no exagerar con las proporciones. Aunque la cocina en la parrilla llame mucho la atención, a nuestro organismo le sigue bastando la misma cantidad de alimento que siempre.
Por último, intentemos añadir cosas sanas (las verduras, por ejemplo, quedan deliciosas en la parrilla) No todo se va a limitar a las hamburguesas. El que prueba, repite.
Con la freidora de aire
La podemos entender como una especie de mini horno. Es más práctica porque requiere de menos mantenimiento y menos limpieza. Además, tarda menos tiempo en precalentarse y requiere de menos aceite.
Se puede probar a cocinar en la freidora de aire sin aceite pero con una gota el resultado cambia.
Cuál de estos métodos saludables para cocinar es tu favorito?
Hola
Muchisimas gracias. Me motiva mucho tu blog. Quiero que mis hijos coman un poco mas sano…es duro por los malos habitos. Ellos no toman soda y no comen papitas ni cereales para desayunar…pero a veces no comen muchos vegetales y les gustan mucho los pastelillos) a mi tambien!!! Bueno, poco a poco vamos introduciendo mejores alimentos.
Gracias Alejandra y mucho animo!!!
Que lindo leerte Andy!! Muchas gracias por tus palabras, si, es cierto que es muy difícil cambiar los malos hábitos pero vale la pena el esfuerzo, y una vez que lo hacemos, la verdad es que no dan ganas de volver a eso, lo digo por experiencia, ya que solo de pensar el daño que me hace el alcohol y las grasas… pues no quiero ni verlos